sábado, 12 de febrero de 2011

Leishmaniasis. Casos caninos en Corrientes. Qué es?

Crecen los casos de leishmaniasis en Argentina
La leishmaniasis está en aumento en Argentina, donde el tipo más grave produjo más de 70 casos y 7 muertes en los últimos 4 años, mientras especialistas advirtieron que la prevención puede lograrse mediante conductas individuales y colectivas, a raíz de la "escasa" efectividad de los insecticidas.

La leishmaniasis es una enfermedad provocada por parásitos que se desarrollan en mamíferos, en su mayoría perros, cuando son picados por un insecto volador del tipo flebótomo, conocido en el país como torito, carachai o jején.


La enfermedad llega al humano mediante la picadura del insecto que, previamente, picó a un mamífero infectado.

En Argentina la enfermedad está presente en nueve provincias del norte, advirtieron expertos de la Fundación Mundo Sano en el marco de la I Reunión de la Red de Investigación de la Leishmaniasis en Argentina, que se hizo en la ciudad de Buenos Aires, organizada por la entidad.

La leishmaniasis, que produjo casos del tipo más leve (cutáneo) en el país en la segunda década del Siglo XX, emergió en 1985 en forma de focos epidémicos tras una etapa de disminución a nivel local y regional, manifestaron los expertos.

El informe difundido por los especialistas mostró que entre 1984 y 2008 el sistema de salud registró 7.947 casos de la forma cutánea, mientras el primer enfermo de leishmaniasis visceral en territorio argentino, que es la forma más grave, se detectó en 2006.

Desde 2006 hasta la fecha más de 70 personas fueron afectadas por leishmaniasis tipo visceral en Misiones y Corrientes, de las cuales 7 fallecieron, reportaron los expertos.

Otros casos de la afección en su forma grave se produjeron en Santiago del Estero y Salta, pero los especialistas consideraron que "se han dado pocos casos, de una forma posiblemente no epidémica".

Los especialistas de la Fundación Mundo Sano advirtieron que "el estudio de las leishmaniasis muestra una tendencia al incremento de casos en el país".

"La lucha contra los vectores con insecticidas da resultados en el corto plazo, pero a la larga es de poca efectividad", sostuvieron en el informe.

El tratamiento de la afección, afirmaron, actúa sobre una persona que ya la contrajo, y los tratamientos alternativos "no siempre funcionan, mientras que las vacunas están aún en etapa experimental". Los expertos destacaron "la incidencia de la conducta humana, individual y colectiva en la salud de la comunidad", para "enfrentar con mayores posibilidades de éxito el desafío de enfermedades como las leishmaniasis".

El tipo visceral es el más grave y afecta órganos internos, en particular el hígado, el bazo y la médula ósea. Los enfermos suelen padecer fiebre, pérdida de peso y un aumento del tamaño del bazo y del hígado, así como una disminución del contenido sanguíneo de glóbulos rojos y plaquetas. La forma cutánea provoca úlceras en la piel que aparecen después de un tiempo donde picó el insecto y suelen tener un borde rojizo elevado y una depresión central.

Cicatrizan en forma espontánea, en un proceso que dura meses y deja cicatrices deformantes.

Las lesiones cutáneas se pueden extender a las mucosas nasal y bucal y aparece tras la curación de la forma cutánea. Provoca mutilaciones, discapacidad y complicaciones graves.


Nombres alternativos: Kala-azar
Definición: Es una enfermedad parasitaria transmitida por la picadura del jején o flebótomo.
Causas, incidencia y factores de riesgo
La leishmaniasis es una enfermedad parasitaria que se transmite por la picadura de una mosca del tipo Lutzomia (mosca de arena o sandfly, en inglés) y puede causar enfermedad de la piel y enfermedad sistémica.
La Leishmania es un género de protozoarios (organismos vivientes simples)

diminutos, cuyo ciclo de vida parasitaria incluye al jején o flebótomo y a un huésped apropiado como el hombre, entre otros. La infección por Leishmania puede ocasionar una enfermedad en la piel llamada leishmaniosis cutánea que también puede afectar las membranas mucosas. La infección también puede causar enfermedad sistémica (en todo el cuerpo).

Las membranas mucosas afectadas pueden tener un rango amplio de apariencias, con más frecuencia, en forma de úlceras. La leishmaniosis puede ocasionar lesiones cutáneas similares a las producidas por otras enfermedades como la tuberculosis cutánea, la sífilis, la lepra, el cáncer de piel e infecciones micóticas.
La enfermedad sistémica por Leishmania, llamada leishmaniosis visceral, puede ocasionar complicaciones mortales. Cuando el jején pica, este parásito entra en el cuerpo y migra a la médula ósea, al bazo y a los ganglios linfáticos. Estos parásitos dañan al sistema inmune disminuyendo el número de células que combaten la enfermedad.
En los niños, la infección sistémica empieza regularmente de una manera súbita con vómitos, diarrea, fiebre y tos. En los adultos, se presenta una fiebre que dura de 2 semanas a 2 meses acompañada de síntomas inespecíficos como fatiga, debilidad y pérdida del apetito. La debilidad aumenta con la progresión de la enfermedad.
La piel puede tornarse grisácea, oscura, reseca y escamosa. La muerte generalmente se presenta en un período de dos años como resultado de complicaciones (como otras infecciones) más que de la enfermedad misma.
Excepto en Australia, se ha informado de casos de infección por Leishmania en casi todos los continentes. En los países de América, esta infección puede encontrarse desde el sur de México hasta el continente Suramericano. Se han reportado brotes de leishmaniosis entre el personal militar que regresó del Golfo Pérsico.
Síntomas
Antecedentes de exposición a la picadura del jején
Antecedentes de haber estado en áreas conocidas por la presencia de leishmaniosis

Enfermedad sistémica (leishmaniosis visceral):
Fiebre persistente y de larga duración (semanas) con ciclos irregulares
Sudores nocturnos
Fatiga
Debilidad
Pérdida de apetito
Pérdida de peso
Malestar abdominal vago
Vómitos (en los niños)
Diarrea (en los niños)
Tos (en los niños)
Piel escamosa
Piel grisácea, oscura, pálida
Adelgazamiento del cabello

Enfermedad de la piel (leishmaniosis cutánea), cuyos síntomas son, entre otros:
Mácula o pápula eritematosa
Úlcera cutánea que se forma en el área de la lesión original
Úlcera que sana muy lentamente en cuestión de meses
Pueden formarse lesiones más pequeñas alrededor de la úlcera (lesiones satélites)

Los síntomas en las membranas mucosas pueden ser:
Obstrucción nasal
Rinorrea
Hemorragia nasal
Úlceras y erosión tisular (boca, lengua, encías, labios, nariz, y tabique nasal)
Dificultad para deglutir (disfagia) con compromiso esofágico
Dificultad para respirar con compromiso traqueal
Signos y exámenes Volver al comienzo
Signos:
Agrandamiento del bazo
Agrandamiento del hígado (menos común que el agrandamiento del bazo)
Agrandamiento de los ganglios linfáticos (menos común que el agrandamiento del bazo)
Exámenes:
Enfermedad sistémica:
Prueba cutánea, llamada prueba cutánea de Montenegro
Biopsia de piel
Biopsia del bazo
Biopsia de la médula ósea
Biopsia de ganglios linfáticos
Cultivo (pruebas para observar si el microorganismo se multiplica o prolifera) del material de biopsia
Prueba de anticuerpos inmunofluorescentes indirectos
Ensayo de aglutinación directa

Otros exámenes complementarios para el diagnóstico son:
CSC que muestra disminución del material celular en la sangre
Hemoglobina que muestra signos de anemia
Disminución de la proteína sérica
Disminución de la albúmina sérica
Aumento de las inmunoglobulinas (anticuerpos)
Los principales medicamentos para tratar la leishmaniosis son los compuestos que contienen antimonio y abarcan:
Antimoniato de meglumina
Estibogluconato de sodio

Otros de los medicamentos que se pueden utilizar son:
Pentamidina
Amfotericina B

Puede necesitarse una cirugía plástica para corregir la desfiguración por las lesiones faciales destructivas (leishmaniosis mucocutánea) y la extirpación del bazo (esplenectomía) en casos resistentes a los medicamentos (leishmaniosis visceral).
Expectativas (pronóstico)
La tasa de curación con los compuestos de antimonio es alta y el tratamiento debe realizarse antes de que se comprometa el sistema inmune. La leishmaniosis mucocutánea puede ocasionar una desfiguración apreciable.
Complicaciones
Desfiguración facial
Infecciones mortales ocasionadas por el daño del sistema inmunitario
Hemorragia

Situaciones que requieren asistencia médica
Se debe buscar asistencia médica si se presentan síntomas que sugieren la presencia de leishmaniosis después de haber estado en áreas endémicas de Leishmania.
Prevención

La forma más inmediata de prevención es protegerse de las picaduras del jején o flebótomo por medio del uso de repelentes insecticidas, utilizando ropa adecuada y colocando mallas en las ventanas y toldillos alrededor de las camas (en áreas endémicas) para reducir el riesgo de exposición. Eliminar los reservóreos del flebótomo peridomicilarios.
Son igualmente importantes las medidas de salud pública para reducir las poblaciones del jején y los estanques de animales. No existen vacunas ni medicamentos preventivos para la leishmaniasis.


Crece la preocupación en Corrientes
Sacrificaron otro perro con leishmaniasis y las autoridades están en alerta
11/02/2011
Es el segundo can sacrificado en la capital correntina en lo que va de 2011. La enfermedad se manifiesta con pequeñas úlceras que van creciendo en la piel de los animales.



Las autoridades sanitarias de Corrientes sacrificaron un perro infectado con el virus de leishmaniasis y bloquearon la zona donde residía el animal, en otro caso que genera gran preocupación porque la enfermedad se transmite a los humanos mediante picaduras de mosquito.

Este es el segundo perro sacrificado en la capital correntina en lo que va de 2011 como consecuencia de la leishmaniasis, que se manifiestas con pequeñas úlceras que van creciendo en la piel de los animales.

El perro sacrificado pertenecía a una familia que reside en la calle Inglaterra, del barrio Cerantes, mientras que hace dos semanas lo mismo ocurrió con otro animal que estaba en pleno centro de la capital provincial.

En ambos casos, los agentes sanitarios de la Municipalidad y la Provincia realizaron "bloqueos" con fumigaciones en las zonas, para combatir a los mosquitos que son los vectores de esta enfermedad que también ataca, tras picaduras, a las personas.

Además, un grupo de médicos asistió a los integrantes de las familias propietarias de esos perros y a los vecinos, aunque no se detectaron síntomas en esas personas.

"No está muy claro donde contrajeron la enfermedad estos animales porque las familias no ha viajado, son perros locales", explicó en declaraciones a la prensa la subsecretaria de Salud Municipal, Alejandra Elizalde.

"Esto nos habla de que debemos extremar las medidas preventivas", agregó la funcionaria, y afirmó que "no hay casos detectados en seres humanos".

Elizalde aseguró que el perro que contrae el virus "debe ser sacrificado, porque lamentablemente en los animales es imposible
curar, mientras que en los humanos puede tener un tratamiento".

La subsecretaria, médica de profesión, explicó que la leishmaniasis comienza en los perros a manifestarse en forma de pequeñas úlceras o granos abiertos, colores rojizos, que luego van agrandándose por el cuerpo del animal.

"De esa forma, uno puede darse cuenta o sospechar, y en ese caso debe recurrir de urgencia a las autoridades sanitarias para confirmar si se trata de la enfermedad", alertó.

Por su parte, el Ministerio de Salud emitió un comunicado mediante el cual estableció recomendaciones y pidió "a los propietarios de las mascotas que sean responsables" para evitar más casos.

"Fundamentalmente -dice el texto oficial- hay tener el patio limpio y ordenado, sacar todo lo que es cacharro, no tener hojas de los árboles acumuladas donde hay humedad ya que en esos lugares
se encuentra el flebótomo, mosquito vector de la leishmaniasis.

Tener el patio limpio es luchar contra el vector del dengue, fiebre amarilla y leishmaniasis".

Además, el comunicado indicó que "las personas que tengan mascotas deben ser responsables en sus cuidados, tener controles periódicos con los veterinarios, estar al día con las vacunas y en este caso con el tema de leishmaniasis es muy importante el uso del collar el cual cubre al animal en un 100 por ciento de los mosquitos".

Enfermedad parasitaria llega a centros urbanos
Avanza por efecto de los desmontes.
El director del Instituto de Investigaciones de Enfermedades Tropicales de la Universidad Nacional de Salta (UNSa), subsede Orán, doctor Néstor Taranto, advirtió en una entrevista con Clarín, que "la leishmaniasis avanza cada vez más hacia los centros urbanos en el norte salteño porque el mosquito lutzomyia longipalpis, llamado también 'torito', está perdiendo su hábitat natural por los desmontes en la región
El investigador, cuyos estudios científicos forman parte de la Biblioteca de Medicina de los Estados Unidos, y del Centro de Control de Enfermedades de Atlanta (también de EE.UU.), enfatizó que "el aumento de casos de leishmaniasis en la periferia de las principales ciudades, poblados y comunidades aborígenes del norte, tiene que ver con el masivo desmonte en los últimos veinte años".
El instituto que dirige Taranto realizó una investigación con 4.600 personas de todas las edades, donde el 50% resultó positivo de leishmaniasis. "Desde hace un tiempo trabajamos en escuelas y con familias de la periferia de Orán, Embarcación, Tartagal, Salvador Mazza y Aguaray, con muestras de materia fecal de niños y adultos. Sobre 1.429 enfermos de leishmaniasis, el 23,2 % corresponde a niños de 0 a 15 años. Todos reaccionaron bien al tratamiento con Glucantime (sales de antimonio), que es muy costoso, pero la Argentina es el único país donde el Estado lo suministra gratuitamente", enfatizó Taranto.
—¿Por qué en escuelas y en la periferia se toman las muestras?
—La leishmaniasis tiene mucho que ver con la gente pobre, porque es ahí donde el mosquito vector encuentra las condiciones para reproducirse en las zonas periurbanas, al haber perdido su hábitat natural por los desmontes. No soy ecólogo ni ambientalista. Pero al romperse el ecosistema, es en el desmonte donde se acaba la leishmaniasis porque ya no hay humedad donde pueda reproducirse el 'torito'. Entonces el mosquito busca la humedad en las cortinas forestales, donde los peones levantan sus ranchos. Esta gente viene con perros y el animal se convierte en el reservorio de la leishmaniasis porque el 'torito' vive de su sangre caliente.
—¿Hay antecedentes de peones enfermos después de un desmonte?
—En la década del '90, unas 600 personas se enferman en Naranjitos, en Bermejo, Bolivia. Fuimos varios profesionales de Orán, porque los médicos bolivianos no sabían de qué se trataba y descubrimos que estábamos ante un brote de leishmaniasis. Luego nos enteramos que esta gente había trabajado en el desmonte de 12.000 hectáreas en Salta, en la zona conocida como La Porcelana (al norte de Orán). Estas tierras les pertenecían a unos empresarios españoles, cuyo catastro figuraba en Tarija, Bolivia. De esta situación nunca se pudo saber nada más.

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