jueves, 11 de diciembre de 2014

ENFERMERIA: GANO LA SEGUNDA VUELTA DE LA VOTACION VIRTUAL

 

El proyecto de ley de seis horas de trabajo para Enfermería ganó la “segunda vuelta” de la votación en internet organizada por la Legislatura. En una primera votación, nuestro proyecto había resultado primero entre los dieciséis que postularon todos los bloques legislativos. Ahora, se organizó una suerte de “ballotage” entre los tres proyectos más votados: el nuestro, la iniciativa del pro que prohíbe a trapitos y limpiavidrios, y un proyecto de la Coalición Cívica para que el presupuesto educativo represente un cierto porcentaje del presupuesto porteño. En términos de ingresos a la plataforma virtual, el proyecto de Enfermería triplicó y cuadruplicó lo que obtuvieron los otros planteos. Pero la diferencia fue aún mayor en términos de votos positivos. Como cada participante podía votar a favor o en contra, la votación midió el grado de aceptación o rechazo de los tres planteos. Así, el 97% de los que ingresaron al proyecto del Frente de Izquierda votaron a favor del mismo. En cambio, el proyecto de los “trapitos” recogió sólo un 48% de votos afirmativos. En la plataforma virtual, podían insertarse también comentarios y desarrollarse debates. Así, recogimos centenares de saludos, expresiones de apoyo de enfermeros de todo el país… e incluso saludos internacionales, desde varios países de América Latina. En cambio, el proyecto represivo del PRO despertó fuertes antagonismos y polémicas. Muchos visitantes lo calificaron de “inviable” y “demagógico”: la agitación de derecha despierta entusiasmos circunstanciales, pero tiene enormes dificultades para articular un movimiento político por sus planteos.
La campaña en redes sociales sirvió para profundizar el movimiento de adhesión que estamos construyendo en los hospitales, donde el proyecto se ha popularizado fuertemente. En la culminación del año, hemos arrancado que la comisión de Salud comience a tratar el proyecto, después de largos meses de cajoneo.
Comenzaremos el año 2015 con una nueva recorrida por los hospitales, para constituir mesas “por las seis horas” en cada uno de ellos y preparar nuevas iniciativas de movilización sobre la Legislatura.
En medio de la chatura de una burocracia sindical paralizada, hemos sacudido desde la Legislatura la vida de los hospitales porteños. ¡Vamos por las seis horas

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Ingeniería UNNE: sistema potabilizacion agua de mar

Un aporte para enfrentar la escasez
Desarrollan nueva técnica en la UNNE para potabilizar el agua del mar 

Diseñan proceso que permitiría desalinizar el agua de manera sencilla y económica
Diseñan proceso que permitiría desalinizar el agua de manera sencilla y económica
La escasez del agua es un problema que cada vez más ocupa la atención de científicos, técnicos y políticos en todo el mundo. Es muy poca la cantidad que el hombre tiene a disposición para su consumo, ya que el 90% del líquido disponible en el planeta es agua de mar y tiene sal; el 2% es hielo y tan sólo el 1% es agua dulce.
 
Con reservas en constante disminución, la ciencia busca contra reloj mecanismos y procesos que permitan nutrir a la humanidad del gran reservorio que hoy se tiene en los mares y en mantos subterráneos.
 
En esta cruzada escribe su nombre el Magíster Osvaldo Marcelo Díaz, Profesor Adjunto de Máquinas Térmicas de la Facultad de Ingeniería de la UNNE, y Profesor Titular de Máquinas Hidráulicas y Térmicas de FACENA, quien desarrolló un proceso novedoso, económico y menos agresivo al ambiente para quitar sal al agua y hacerla apta para el consumo humano.
 
Estas características lo hacen totalmente distinto a los que existen actualmente en el mundo, motivo por el cual la institución inició los trámites administrativos para obtener la patente de invención.
 
Ventajas. El “Proceso Aerotérmico para desalinizar el Agua” presenta la ventaja de que puede ser construido íntegramente con materiales y tecnología existentes en el país. 
En la actualidad, la desmineralización del agua se realiza con aparatos importados de ósmosis inversas, de alto costo inicial como así también de mantenimiento.
 
El otro método usualmente aplicado es la desmineralización por resinas de intrecambio iónico, pero esta involucra el uso de sustancias ácidas y alcalinas que afectan peligrosamente el medio ambiente.
 
El Proceso Aerotérmico presentado, permite desalinizar agua de mar, superficial o subterránea con elevada salinidad. Su producto es agua potable que podría abastecer a una ciudad, una industria, o incluso ser utilizada en laboratorios.
 
Básicamente requiere una planta de procesamiento con equipos diseñados especialmente: bombas de alimentación, saturador aerotérmico, atomizadores, condensadores, quemadores, entre otros.
 
Descripción. El proceso reproduce el método de desalación del agua del ciclo hídrico natural, es decir a partir de la circulación de aire húmedo. Se denomina Aerotérmico precisamente porque combinan dos elementos de manera controlada: aire y temperatura.
 
Una descripción sencilla del paso a paso, sin tener en cuenta los fenómenos termodinámicos que se producen dentro del proceso es el siguiente. Se hace pasar de manera forzada dentro de un saturador aerotérmico, aire ascendente a través de agua salada precalentada (80oC-85oC) que desciende con una determinada temperatura. En ese contacto, el aire se satura con agua sin sales. 
 
El paso siguiente consiste en separar esa maza de aire con agua pura, para lo cual se utilizan unos intercambiadores de calor que hacen bajar la temperatura. En consecuencia el agua pura condensa y se la separa para su utilización. 
 
Es un proceso que se realiza en un sistema cerrado y de manera constante, pero que requiere un manejo controlado de las temperaturas, caudales de aire y agua que deben circular, como también los niveles de humidificación y deshumidificación del aire para que haya un alto rendimiento en cantidad de agua pura obtenida.
 
Rendimiento. Las pruebas desarrolladas en una planta piloto en la Facultad de Ingeniería de la UNNE por alumnos del último año de Ingeniería Electromecánica arrojaron buenos rendimientos. La supervisación estuvo a cargo del Ingeniero Héctor Lorenzo quien desarrollo planillas de cálculos que acompañan al proceso.
 
El trabajo fue presentado hace unos días como proyecto final, en la catedra del Ing. Jose Basterra (Decano de dicha Facultad) donde se encuentran los detalles de los estudios realizado.
 
El proceso está diseñado para que al circular 1000 litros de agua salada por hora en el sistema se obtengan 100 litros de agua desalinizada, este volumen de agua destilada puede incrementarse con mejoras que van a incorporarse en el corto plazo. La energía consumida durante el proceso es mínima y el equipamiento es de fácil mantenimiento y construcción.
 
Para el Profesor Díaz, se trata de un método que se adecua especialmente a las necesidades que requieren muchas regiones del país y del mundo, “donde hay posibilidad de obtener aguas subterráneas en cantidad suficiente, pero el alto contenido salino o contaminadas con arsénico y otros contaminantes no la hacen potable”.

jueves, 27 de noviembre de 2014

ENFERMERIA: CONVIRTAMOS LA VOTACION EN PLEBISCITO

 

 VAMOS POR LAS 6 HORAS
Se acaban de dar a conocer los resultados del concurso #yovoto organizado por la Legislatura de la Ciudad. En esta compulsa se ofreció a cada bloque postular un proyecto, que se difundieron a través de una plataforma virtual. El más votado fue el de la jornada de 6 horas para enfermeras y enfermeros, presentado por Marcelo Ramal. Obtuvo 22.446 puntos, resultado de una votación ponderada según el interés que le asignaba el votante a cada proyecto. Resultó segundo, y con 17.455 puntos, el proyecto de la Coalición Cívica de "aumentar la inversión en educación". Bastante más atrás quedó el proyecto de PRO - "prohibición de trapitos y limpiavidrios", con 14.975 puntos. Ahora, estos tres proyectos volverán a competir en una nueva ronda de votación hasta el 3 de diciembre.
En la rueda de prensa donde se anunció al ganador, Cristian Ritondo, vicepresidente de la Legislatura, atribuyó nuestra victoria "a la presencia del partido de Ramal en los sindicatos". Probablemente, buscó ligar este resultado a una acción organizada por el voto, algo que nunca ocultamos. El triunfo de las seis horas fue el corolario de una movilización política. En los diez días que duró la votación, enfermeras y enfermeros de todos los hospitales se organizaron para que sus compañeros voten en los lugares de trabajo. En las redes sociales la repercusión de la campaña fue importante, junto con las muestras de simpatía y apoyo. Si se pudo articular esta votación en tan pocos días es porque "las seis horas" ya existían como un movimiento, que se fue gestando en las recorridas y charlas realizadas por Ramal en los hospitales, las mesas y seminarios masivos organizados en la Legislatura y la propia movilización de las enfermeras a la Comisión de Salud, para exigir el tratamiento del proyecto.
El PRO presentó cuatro proyectos, todos relacionados con medidas represivas. La suma de todos ellos no logró alcanzar al de las seis horas para enfermeros. Es una victoria inocultable de la agenda de los trabajadores, en oposición al programa de reacción política de los bloques que han convertido al presupuesto público en un botín de los grupos contratistas e inmobiliarios.
Las seis horas
Establecer las seis horas para enfermería, allí donde los bajos salarios obligan a los trabajadores de la salud a jornadas de doce y hasta catorce horas, es un planteo de reorganización de la Ciudad a partir de la condición de sus trabajadores. Nuestro proyecto plantea una jornada de seis horas con un salario básico inicial de 11.600 pesos, que es lo que el Indec porteño establece actualmente como canasta familiar. Como resultado de la insalubridad de la tarea, el proyecto establece la jubilación a los 55 años. Naturalmente, la jornada reducida obligará al estado de la Ciudad a la incorporación de nuevos enfermeros, lo que también establece nuestra iniciativa. Las "seis horas" se oponen al planteo de privatización de la salud que, por supuesto, no es patrimonio exclusivo del gobierno porteño.
Es que la sobreexplotación de enfermeros, médicos y residentes permite que la salud privada se apropie de los trabajadores formados en el hospital público, ofreciéndoles un salario apenas superior. Pero en un plano más general, una victoria de las "seis horas" somete a discusión las condiciones laborales de todos los trabajadores de la Ciudad, igualmente sometidos a la precariedad laboral y a las jornadas extendidas en el comercio, call centers, escuelas o fábricas. Por eso, en la nueva etapa de esta votación, además de reforzar la campaña en escuelas, recabaremos el voto de todos los trabajadores, por una victoria que apuntale la lucha de todos ellos por el salario y sus condiciones laborales.
Movilización política
Nunca se nos escapó el elemento de manipulación de una iniciativa desarrollada oficialmente por la propia Legislatura, donde la agenda de los trabajadores y vecinos es bloqueada con pactos de todo tipo. Mientas se nos invita a la participación “vía internet”, el proyecto de enfermería lleva meses cajoneado en la Comisión de Salud. Pero esa manipulación no difiere cualitativamente de la que enfrentamos, por caso, en una elección general o en un sindicato burocrático. Nos serviremos de la nueva etapa de votación para desenvolver un gran pronunciamiento de los trabajadores de la Ciudad en favor de una agenda propia, y como parte de la lucha para que se aprueben las seis horas. Por lo pronto, la Comisión de Salud anunció que el 1º de diciembre se inicia el tratamiento de nuestro proyecto.
La segunda etapa de #yovoto comenzó este miércoles 19, y se extenderá hasta el 4 de diciembre. En la página oficial de la Legislatura, figurarán todos los antecedentes de nuestro proyecto, por caso, las filmaciones de nuestros plenarios y jornadas, y testimonios de enfermeros. Además, podrán hacerse preguntas, aportes y críticas, además de votar a favor o en contra.
Hagamos de esta "segunda vuelta" un gran pronunciamiento popular por la aprobación de las seis horas. Ingresando en: demos.legislatura.gov.ar podes sumar tu voto. Convocamos a todas las organizaciones populares y al movimiento obrero combativo de la Ciudad a sumarse a esta campaña.

sábado, 22 de noviembre de 2014

LO QUE (NO) IMPORTA ES LA SALUD

12 Captura de pantalla 2014-10-31 a la(s) 17.19.30El sistema sanitario en la Argentina
Agostina Gieco y Azul Picó
IDI
Número 14, octubre 2014

Los discursos oficiales sostienen que el sistema de atención de salud ha mejorado durante la última década, resaltando el aumento del gasto total como proporción del producto nacional y los supuestos rasgos inclusivos de la política oficial, que marcarían un cambio respecto de los ‘90. Pero cuando se analiza la composición del gasto y las características estructurales que presenta hoy este sistema, vemos que la atención de calidad es para pocos.

Las patas flojas del sistema
El sistema de atención de salud en la Argentina está compuesto por tres subsistemas: el público, el de las Obras Sociales y el privado. Las dos primeras patas son las que deben satisfacer la demanda de la vasta mayoría, y son a la vez las que acumulan décadas de deterioro.
El subsistema público lo integran los hospitales y centros de salud públicos nacionales, provinciales y municipales, cuyos recursos provienen del sistema impositivo. Provee servicios de forma gratuita. Toda la población es su potencial beneficiaria, pero se estima que aproximadamente 14,3 millones de usuarios acceden exclusivamente a los servicios de este subsector, es decir, el 36.1 %1 de la población, en su mayoría grupos sociales de bajos ingresos.
Estructuralmente, este subsistema padece los efectos de la política de descentralización en los ‘90. Por entonces se produjo una transferencia de responsabilidades desde el gobierno nacional hacia las provincias, que significó una mayor carga presupuestaria para las mismas y que no fue acompañada de transferencias equivalentes de recursos. El Ministerio de Salud de la Nación, salvo pocas excepciones, hoy no administra hospitales o centros de salud en forma directa, limitándose a una función de orientación técnica, y sus lineamientos solo tienen valor indicativo.
La ausencia de coordinación central permite una gran heterogeneidad en las modalidades, en la equidad y la eficiencia de la provisión de servicios de salud. No hay un nivel único básico de cobertura. La atención y las políticas de salud adoptadas varían enormemente según las capacidades de cada provincia, entre las cuales existen diferencias en la distribución de los recursos físicos y humanos: hay menos médicos por habitante a medida que nos trasladamos a provincias de menor desarrollo relativo, y lo mismo sucede con la cantidad de médicos por cama. Más allá de las diferencias regionales, una realidad cubre toda la geografía nacional: quienes no cuentan con cobertura y solo tienen la opción de ser atendidos en hospitales públicos, quedan relegados a una atención cada vez más degradada. La falta de insumos básicos, de medicamentos, así como las largas horas de espera para ser atendidos, son moneda corriente, así como la falta de personal.
El subsistema de Obras Sociales (OOSS) está conformado por instituciones que cubren las contingencias de salud de los trabajadores en relación de dependencia y a los jubilados del régimen nacional de previsión social a través de PAMI (Programa de Asistencia Médico Integral). Este subsector se constituye como un seguro social para la protección de los trabajadores (y sus familiares directos) cuyo aporte es obligatorio. Las obras sociales atienden en conjunto a más de 20 millones de habitantes (el 47 % de la población)2. Está compuesta por 280 Obras Sociales nacionales (OSN), 24 provinciales (OSP) y el PAMI. La diferenciación en su interior es notable: las OSN corresponden a organizaciones sindicales, y tienen como beneficiarios a los trabajadores en relación de dependencia del sector privado y del sector público nacional. La principal fuente de ingresos es el aporte de los trabajadores (3 % del salario) y la contribución patronal del 6 % del salario; las OSP, que cuentan con 5,5 millones de beneficiarios, atienden a los trabajadores del sector público de las provincias y se financian con aportes de los afiliados y contribuciones del Estado provincial; el PAMI, la obra social de los jubilados y pensionados, es la más grande del país contando con 3,3 millones de beneficiarios. Sus recursos de financiamiento provienen de los aportes y contribuciones de la remuneración de los trabajadores formales activos y de los aportes de los pasivos, así como de aportes del tesoro nacional. Pese a la existencia de un gran número de instituciones, los beneficiarios y recursos se concentran en un número relativamente reducido, influyendo así en la inviabilidad financiera de muchas de ellas: de 280 OSN, solo 30 concentran al 70 % de los beneficiarios3.
En las décadas de los ‘60 y ‘70 se desarrollaron dos rasgos centrales de las obras sociales: el carácter obligatorio de la adhesión y la organización por rama de actividad. Durante la dictadura de Onganía, a través de la Ley 18.610 de Obras Sociales, se confirió a los sindicatos el manejo de las cajas de las obras sociales, lo que les otorgó control sobre enormes sumas de dinero que se recaudaban de los afiliados. El manejo de esos fondos confirió poder y recursos millonarios a las dirigencias sindicales burocráticas. Durante los años ‘90, creció la precarización en la fuerza de trabajo haciendo que muchos trabajadores perdieran las condiciones de formalidad laboral. Pero a diferencia de lo esperable no cayó el porcentaje de población con cobertura de OOSS. Se observa que entre 1991 y 1997 la población que contaba únicamente con seguro de OOSS aumentó de 40,3 % a 50,2 %4. ¿Cómo se explica esto? En primer lugar, por la paralela baja de la población que contaba simultáneamente con prepagas y OOSS, que descendió de 13,9 % a 4,2 %. En segundo lugar, por el carácter fragmentado del sistema de salud argentino que permite que algunas personas cuenten con más de una Obra Social, ya sea porque tienen más de un empleo o porque cuentan con la cobertura de sus cónyuges. Por último, en el mismo período se registró un incremento de los beneficiarios por cada titular aportante. Este es un mecanismo de supervivencia que utilizaron algunos sectores de bajos ingresos para extender la cobertura de aquellas personas que aún contaban con algún tipo de protección, hacia los familiares que han quedado excluidos del mercado laboral formal5. El resultado fue una mayor presión sobre el sistema, que no amplió sus capacidades de financiamiento de forma equivalente, sino que vio al mismo tiempo una importante estratificación en su interior entre OOSS “viables” e “inviables”.
A partir del 2001 se implementa la desregulación, que permite la libre elección de obra social, y con ésta se profundizaron las desigualdades ya existentes en el acceso a la atención y calidad. El “descreme” de las OOSS, es decir, la pérdida de los sectores de mayores ingresos en muchas de ellas, volvió a varias de ellas aún más inviables. Según se registra en el Censo Nacional de 2010, un total de 4,2 millones (el 10,6 % de la población) recibe la cobertura de empresas de medicina prepaga a través de OOSS. En otras palabras, la población asalariada de mayores ingresos busca acceder a la cobertura de empresas privadas aprovechando sus aportes y contribuciones para substituir y/o complementar el pago de primas mensuales. Esto se ha hecho posible porque muchas OOSS asumieron contratos con empresas de medicina prepaga a quienes les transfieren la responsabilidad por la prestación de servicios, o incluso han creado sus propias prepagas, conservando las OOSS solo a los sectores de menores aportes.

Cuando (el negocio de) la salud, es lo que importa
El tercer subsistema es el netamente privado, que atiende a un 16 % de la población (6 millones de personas). De este porcentaje solo un 5 % está afiliado de forma voluntaria, el restante 11 % son trabajadores en relación de dependencia que la reciben como obra social6. Dentro de este sector hay organizaciones y planes muy diversos, que se orientan por lo general a la población que percibe mayores ingresos. Se estima que hay alrededor de 300 entidades, con 10 mil establecimientos del sector privado, es decir, el 16 % de la población dispone de algo más del 60 % de los establecimientos sobre el total sectorial. A su vez, encontramos una gran concentración en su interior, lo que lo convierte en uno de los sectores más concentrados de la economía: de las aproximadamente 300 prepagas solo 5 compañías (OSDE, Swiss Medical, Galeno, Omint y Medicus), concentran el 66 % de los afiliados7. Esto se profundizó durante el ciclo kirchnerista: en el 2001 las mismas compañías controlaban el 50,3 % del mercado8.

Complejidad, fragmentación y elitización
La fragmentación y descentralización impiden la conformación de un “sistema formal” de salud, lo que atenta contra el uso eficiente de recursos y acentúa aún más los niveles de inequidad en su cobertura9.
Las diferencias de gasto en cada subsistema hablan por sí solas:
• el gasto asistencial neto del sector público en la población sin cobertura de seguros asciende a $117 per cápita, por mes;
• en el sector de obras sociales, el PAMI cuenta con el mayor gasto por individuo: $233 al mes; las obras sociales nacionales tienen un gasto promedio del orden de $159 por afiliado (aunque, como se trata de casi 300 entidades muy diferentes, este número varía entre $118 y $335); y las provinciales reciben un ingreso promedio de $154 por afiliado al mes;
• el subsector de empresas de medicina prepaga, por su parte, registra un gasto por individuo del orden de los $397 por mes. Sin embargo, también este promedio esconde grandes variaciones entre la gran diversidad de instituciones que componen el subsector10.
Estos números nos llevan a una conclusión fundamental: el gasto en salud para aquellos que cuentan con aseguramiento privado duplica al de los que solo acceden a servicios públicos. Es decir que la atención y cobertura varían según la capacidad de pago y el tipo de empleo. A esto se suman, como ya vimos, las desigualdades por región, según la capacidad financiera y el gasto destinado a salud de cada provincia o municipio. La carencia de cobertura de seguros de salud y la mayor dependencia de los servicios ofrecidos por sector público, aumenta a medida que disminuye el nivel de ingresos. Además, tanto en el caso de los beneficiarios de las obras sociales como en el de las empresas de medicina prepaga, éstas perciben un subsidio indirecto desde los servicios públicos de salud cada vez que uno de sus afiliados recibe atención en un servicio público. Esto no es menor: un 30 % de las prestaciones que proveen los servicios públicos son recibidas por personas que tienen cobertura de seguros de salud11. Esto representa unos $8,6 mil millones al año, lo que equivale a un subsidio cruzado desde el sector público a los seguros de salud del orden de los $28,3 por beneficiario al mes, que se deduce de los fondos para los que solo acceden a la atención de salud a través del sistema público12.
En conclusión, el sistema de atención de salud sigue tan estratificado como al comienzo del ciclo K. Mucho se habla de crecimiento “con inclusión”, pero esta inclusión –si es que hay alguna evidencia de ella– no se hace presente en la organización del sistema de salud. Como en el más rancio noventismo, ante todo, está el negocio.

Un gasto que creció pero no cubre las necesidades
El gasto total en salud, que se compone por la suma del gasto público y el privado, equivale en la Argentina al 10,2 % del PBI, lo cual es elevado respecto al de otros países de América Latina, llegando a niveles similares a los de los países desarrollados. En la actualidad, según datos del Banco Mundial del 2010, el 54,6 % corresponde al gasto público y el 45,4 % al privado.
Según datos de ese mismo año el 36,5 % correspondió al gasto de obras sociales, un 36,1 % fue el gasto de las familias –de los que 5,6 puntos son por afiliación a medicina prepaga y 30,5 puntos por desembolso directo– y el gasto público abarcaba un 27,3 % del total13. Este correspondía mayormente al gasto de las provincias, destinado al financiamiento de los hospitales y la atención médica. El Estado nacional tenía una participación minoritaria del 8 %, que se utilizó para financiar organismos descentralizados, como los programas de promoción y acciones de regulación e investigación.
En lo que refiere al gasto público, éste ha aumentado en los últimos años. Hasta el año 2003, venía de acumular un fuerte deterioro: el Estado nacional había pasado de dedicar a la “atención pública de salud” un gasto equivalente al 20,86 % del gasto público total en 1980, a un 13,68 % en 199714. Esto no tuvo compensación en el gasto de provincias y municipios, que aumentaron su gasto pero no de forma que compensara estos desajustes15, lo cual es un indicador muy fuerte del deterioro acumulado durante décadas. En la actualidad, el gobierno nacional presupuestó para 2015 un gasto total de 24.201,6 millones de pesos. A nivel provincial también creció en la última década. Pero aunque cuenta con recursos superiores al resto de la región, en términos de resultados sanitarios obtiene un bajo rendimiento de recursos destinados al sector16.
La mayor parte del gasto público en salud se destina a la atención médica: mientras que las acciones de prevención, promoción y regulación representan un gasto público per cápita mensual del orden de los $15,6, la atención alcanza los $167.
Si a pesar de los aumentos del gasto en salud, los problemas estructurales se han mantenido e incluso profundizado en la última década, se debe a que los recursos siguen siendo destinados a un sistema de salud fragmentado y con una estructura colapsada. Los problemas profundos de un modelo prestador de baja calidad, desigual y heterogéneo no se pueden resolver con un simple aumento del gasto.

Hacia un sistema de salud de calidad para todos
Lo analizado anteriormente desmiente el relato de cobertura –supuestamente– universal y de acceso oportuno a los servicios requeridos. Por el contrario, encontramos en su lugar inequidad en el acceso y desigualdad. Continúan las barreras económicas, territoriales y burocráticas. La falta de servicios médicos adecuados suma a la forma “clasista” de enfermar, una forma “clasista” de morir.
Por todo esto, es necesario un sistema de salud único, gratuito y de calidad, basado en la liquidación del sistema privado y la integración de las unidades en un sistema de hospitales y centros de salud públicos, que funcione controlado por los trabajadores y usuarios, y actúe de forma coordinada con las obras sociales, financiado con aportes crecientes según la escala de los ingresos que se destine a financiar a todo el sistema, y reforzado con impuestos progresivos a las grandes fortunas y el no pago de la deuda externa. Debe existir una coordinación centralizada que garantice la cobertura médica y los servicios de salud para todos, reemplazando el criterio mercantil y falsamente universal, en conjunto con políticas de salud globales, integradas sobre una base de educación, promoción, prevención y resolución de las causas estructurales, que generan todo tipo de padecimientos. Para que la salud deje de ser un negocio para ser un derecho de todas y todos.

1. Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010 de Argentina.
2. “El sistema de salud argentino y su trayectoria de largo plazo: logros alcanzados y desafíos futuros” Buenos Aires : Programa Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD, 2011. Salvo indicación contraria, los datos del artículo tienen como fuente esta publicación.
3. Van der Kooy, Ernesto, et. al., Estimación del gasto necesario para garantizar la cobertura asistencial contenida en el programa obligatorio, Buenos Aires, Usal, 2010, p. 16.
4. Federico Tobar, “Economía de la Reforma de los Seguros de Salud en Argentina”, revista Énfasis Salud, septiembre 2000.
5. Ídem.
6. Indec, 2011.
7. Clavero, María Paula, “Análisis competitivo del sector medicina prepaga”, Investigación desarrollada en FCE-UNCuyo, Septiembre 2011.
8. “Prepagas: más concentración”, noticia publicada en el Bureau de Salud, bureaudesalud.com, 8/8/2011.
9. Roberto Bisang y Oscar Cetrángolo, “Descentralización de los servicios de salud en la Argentina”, Santiago Chile, CEPAL, 1997.
10. Tobar, Federico, et al. “Retos postergados y nuevos desafíos del sistema de salud argentino”, Documento de Políticas Públicas/Análisis N°99, CIPPEC, Buenos Aires, diciembre de 2011.
11. La atención a pacientes afiliados a OOSS es pasible de ser facturada por parte del hospital público, pero del total de hospitales inscriptos en el sistema, solo factura un 18 %, y el 5 % de los hospitales que facturan acumula el 80 % del monto total facturado. Rubén Torres, Mitos y realidades de las Obras Sociales. Ediciones ISALUD, 2004.
12. “Retos postergados y nuevos desafíos…”, ob. cit.
13. Idem.
14. Carlos H. Acuña y Mariana Chudnovsky, “El sistema
de salud en Argentina”, Documento 60, Universidad
de San Andrés, 2002.
15. Ídem.
16. “Retos postergados y nuevos desafíos…”, ob. cit.
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La vigencia de las directivas para la mercantilización del sistema de salud
Un “modelo ” al compás del Banco Mundial

El alto nivel de descentralización del sistema de salud responde a un proceso histórico de larga data, que va en sintonía con los lineamientos propuestos por los organismos internacionales de crédito, los cuales desde hace años, imponen sus políticas al exigir determinados resultados como condición para financiar.
“El financiamiento de los Servicios de Salud en los Países en Desarrollo” (1989) e “Invertir en Salud” (1993) son dos documentos del Banco mundial (BM) claves para entender los cambios en el sistema de salud durante los ‘90 y el kirchnerismo. Estos proponían centralmente tres medidas: privatizar, descentralizar y cobrar por los servicios de salud. Decretan como “imposibles” los sistemas públicos universales integrados de la salud y considerando como única opción posible la de mantener una fragmentación ordenada. Esta separación es el dispositivo necesario para abrir mercados y mercantilizar la salud.
Si bien los antecedentes se remontan a los años ‘50, es en la década del ’90 cuando las estrategias de descentralización y desregulación alcanzan su máxima expresión. También es cuando se crean los Hospitales de Autogestión. Esto no implicó la creación de nuevos hospitales, sino solo la modificación de la administración de los hospitales públicos. La salud como mercancía: el término “autogestión” se revela como un mero eufemismo para el autofinanciamiento, donde el hospital cobra a toda persona con capacidad de pago.
Los informes del BM asumen de hecho el rol de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en proponer las “reglas del juego” para la definición y gestión de las prioridades que se refieren a la salud. Recomendaciones que no consideran a la salud como un derecho humano, sino que se dirigen a algunas enfermedades, que generalmente coinciden con alguna tecnología de intervención en salud. Las enfermedades y los sistemas de cuidados de salud son candidatos a una política cada vez más centrada en las “prestaciones económicamente accesibles”. De hecho los indicadores que hoy se utilizan hablan directamente de “años de vida saludables” de la misma manera que las compañías aseguradoras. La falta, subregistro y ocultamiento intencional de datos en salud, tantas veces denunciadas por los investigadores, obedecen a esta política.
Uno de los lineamientos propuestos por la Organización Panamericana de Salud, fue la Atención Primaria de Salud (APS) en América como respuesta al incumplimiento de los objetivos del milenio de la ONU1. En el año 2005 la APS se implementa en Argentina como una estrategia central, como articuladora de las políticas de salud. Esta estrategia apunta a mejorar la prevención y los niveles de salud, reduciendo costos con la colaboración voluntaria de la comunidad. Sin embargo en países semicoloniales –como Argentina– con sistemas de salud fragmentados, a diferencia del objetivo que se propone, no significa un primer acceso a un gran engranaje de salud universal, gratuita, etc., sino que las diferencias de clase se trasladan en forma de desigual acceso a la salud. Se tienden a profundizar las desigualdades en el marco de un sistema en el cual la salud es una mercancía más. Como sintetiza Mario Testa2, en estos países, la Atención Primaria de Salud se transforma en “medicina pobre, para pobres, de países pobres”.
En el 2008 la OMS incorpora la noción de determinantes sociales de la salud, en el que consideran que la salud es un indicador de vida mientras que la enfermedad es un indicador de mercado. Pero más allá de la retórica, las intenciones siguen siendo non sanctas. Estas estrategias tratan de demostrar que no existe contradicción entre salud y capitalismo, sino que se pueden mejorar las condiciones de salud mediante modelos de atención médica de bajo costo, en los que participe la población. Enmarcadas en esta estrategia se implementaron el Plan Federal de Salud 2004-2007, la Política Nacional de Medicamentos (ley de Prescripción de Medicamentos por su Nombre Genérico y programa REMEDIAR), el Programa Médicos Comunitarios, el Programa Materno Infantil y el de Salud Sexual y Procreación Responsable, entre otros. Las medidas contra la universalidad e integralidad exigidas por estos organismos se lograron mediante la aplicación de programas de focalización (programas sociales asistenciales dirigidos a grupos específicos con mínimos recursos), financiados por fondos externos3. Tal como ordenaron los organismos de crédito: ajustes con rostro humano y mantener una fragmentación ordenada de sistemas de seguro.

1. La APS nace en la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud de Alma Ata en 1978. Antes del 2005 en Argentina se aplicó en momentos o lugares puntuales, pero a partir de ese año, pasa a ser una estrategia central.
2. Mario Testa, “Atención ¿primaria o primitiva? de salud”, Pensar en Salud, Bs. As., Lugar Editorial, 1996.
3. Stolkiner, A., Comes Y., Garbus, P. Alcances y Potencialidades de la Atención Primaria de la Salud en la Argentina. Ciencia&Saúde Colectiva, 16. Río de Janeiro, Brasil, 2011.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

SEIS HORAS PARA ENFERMERIA

"Seis horas para Enfermería" ganó la batalla de las Redes Sociales

En los resultados del concurso #yovoto, organizado por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Bs As, el proyecto más votado fue el que plantea establecer la jornada de 6 horas para enfermeras y enfermeros, presentado por Marcelo Ramal. Junto a la jornada reducida, el proyecto plantea asegurar un salario básico inicial equivalente al costo de la canasta básica que mide la Dirección de Estadísticas de la Ciudad, hoy en $ 11. 670. “De este modo, el enfermero no será obligado a realizar horas extras para conformar un salario. Esto es lo que ocurre hoy, porque con salarios del orden de los 6000 pesos, el enfermero de la Ciudad trabaja hasta 12 o 14 horas por día en una actividad manifiestamente insalubre”, señaló Ramal.
“Al limitar la jornada a seis horas, el proyecto plantea un necesario programa de incorporación de nuevos enfermeros al hospital público”, continuó explicando el diputado del FIT.
El proyecto de Marcelo Ramal obtuvo 22.446 puntos, resultado de una votación ponderada según el interés que le asignaba el votante a cada proyecto. Resultó segundo, y con 17.455 puntos, el proyecto de la Coalición Cívica de “aumentar la inversión en educación”. Más atrás, quedó el proyecto del PRO - “prohibición de trapitos y limpiavidrios”, con 14.975 puntos. Estos tres proyectos pasan a una nueva ronda de votación.
La victoria en las redes sociales fue resultado de una genuina movilización política. En los diez días que duró la votación, enfermeras y enfermeros de todos los hospitales se organizaron para que sus compañeros voten en los lugares de trabajo. En las redes sociales, la repercusión de la campaña fue importante, junto con las muestras de simpatía y apoyo.
“La jornada laboral de seis horas en enfermería es una respuesta a la crisis social de la Ciudad que parte de la condición y las reivindicaciones de sus trabajadores. Es una agenda antagónica a la de los bloques que dominan la Legislatura, y que han convertido al presupuesto público en un botín de los grupos contratistas e inmobiliarios”, señaló Ramal.
La segunda etapa de #yovoto comenzó este miércoles 19, y se extenderá hasta el 4 de diciembre. En la página oficial de la Legislatura, figurarán todos los antecedentes de nuestro proyecto, por caso, las filmaciones de nuestros plenarios y jornadas, y testimonios de enfermeros. Además, podrán hacerse preguntas, aportes y críticas, además de votar.
“La victoria alcanzada ya justifica el tratamiento y la aprobación de las seis horas. Pero nos apoyamos en ella para redoblar la lucha, y recoger un gran pronunciamiento popular. Por lo pronto, la Comisión de Salud anunció que el primero de diciembre se inicia el tratamiento de nuestro proyecto”, concluyó Marcelo Ramal.

sábado, 27 de septiembre de 2014

EL SUEÑO, UNA FUNCION ACTIVA INDISPENABLE

A la noche, cuando colocamos la cabeza sobre la almohada, primero hay que superar una especie de "crisis de abstinencia" que sufre el cuerpo y mente cada vez que nos despedimos de una serie de estímulos sensoriales, que nos provoca la luz eléctrica y los dispositivos tecnológicos que nos han acompañado durante todo el día.
Por eso, las últimas investigaciones científicas sobre cronobiología demuestran que con los hábitos cotidianos contemporáneos forzamos la vigilia y se altera el ritmo natural del sueño, algo que nuestro cuerpo sin duda se lo cobrará a cuenta.
En diálogo con Infobae, Diego Golombek, doctor en ciencias biológicas (UBA), director del laboratorio de Cronobiología de la Universidad Nacional de Quilmes e investigador principal del CONICET precisa : "No dormir es una enfermedad. Por eso es importante entender que dormir es una necesidad imperiosa para nuestro organismo y se trata de un proceso activo porque durante el sueño se producen una serie de procesos vitales como reparación del metabolismo y consolidación de la memoria. Si se duerme menos te enfermás".
Es bueno saberlo: el sueño y el buen dormir no son la misma cosa. Dentro de los considerados trastornos del sueño no figura sólo el insomnio, sino también la calidad del sueño, que puede ser baja por cuestiones respiratorias, ronquidos o intermitencias del ambiente.
En la Argentina, en el Laboratorio de cronobiología de la Universidad de Quilmes, un grupo de científicos locales hace tiempo que se dedican específicamente a estudiar la cronobiología, dirigidos por el mismo Golombek.
El científico argentino define a Infobae: "El insomnio o el sueño interrumpido casi duplica las posibilidades de que cualquier mortal se enferme. En el laboratorio estudiamos la calidad del sueño en animales y las últimas investigaciones confirman que aquellos animales que no cumplen con un ciclo de sueño normal, se enferman".
Cuánto hay que dormir
De qué hablamos cuando hablamos de un ciclo de sueño normal en pleno siglo XXI atravesado por la hipertecnología y la hiperconectividad.
Dice Golombek a Infobae: "Definir cuánto se debe dormir depende de muchos factores que cada persona establecerá según las necesidades de su organismo. En el caso de los chicos y adolescentes lo ideal es entre 9 y 10 horas. Para nuestros estudios de laboratorio una persona para que tenga un buen sueño, tiene que dormir por día 8 horas 20 minutos".
La alteración del sueño se asocia con disminuciones en el nivel de alerta que puede tener consecuencias mortales como en el caso de un accidente de tránsito. Y a largo plazo, se asocia con la aparición de enfermedades como hipertensión, obesidad y diabetes.
Remarca el experto en cronobiología a Infobae: "En los últimos cien años hemos perdido dos horas de sueño, y eso significa mucho. Actualmente existe un concepto nuevo alrededor de los trastornos del sueño que se denomina jet lag social y significa que sin moverte de tu casa, tu reloj biológico no coincide con el horario de la sociedad. Por eso usamos despertadores, porque no nos estamos despertando a la hora deseada"
"Y las razones de esta deuda de sueño que arrastramos son básicamente tecnológicas: la luz eléctrica es un gran ladrón de sueño. Y hay otros factores que se suman como la propia aceleración de los tiempos contemporáneos y las jornadas laborales. En el caso de los argentinos, en general la calidad del sueño es mala porque se duerme poco, provocando trastornos en la salud y la vida social muy importantes", dice Golombek.
Teens: la generación búho
La Academia Americana de Pediatría hace algunas semanas reinstaló el debate sobre la idea de comenzar más tarde las clases en el ciclo secundario.
Golombek está a favor de que así sea por el cambio que experimentan los adolescentes en su propio reloj biológico. "Los adolescentes son naturalmente personas búho. Es decir, son vespertinas porque experimentan un cambio en su reloj biológico. Y además son noctámbulos por un fenómeno cultural. Teniendo en cuenta su naturaleza, el hecho de que las clases comienzan a las 7 de la mañana no es una buena idea. Los chicos, al menos en la primera hora, están dormidos".
Las agujas del reloj biológico de los adolescentes apuntan naturalmente hacia más tarde. Y el hecho de que "funcionen mejor de noche" se advierte que no se trata sólo de un fenómeno cultural.
En la Argentina, el problema se agrava porque en las primeras horas del secundario se concentra el dictado de materias más difíciles que requieren más atención y concentración, como por ejemplo física y matemática.
Precisa Golombek: "Hay pruebas piloto para retrasar el inicio de las clases que se han hecho en los Estados Unidos y señalan que lo que se retrasa no es el horario de entrada al colegio; para no colapsar, entre otras cosas, el ritmo laboral de los padres. Sino que lo que se cambia es el tipo de contenidos de las primeras horas, ir hacia algo más recreativo. Incluso es mejor que arranquen el día con educación física, que los va a energizar más que con matemática".
Qué hace la ciencia
En el laboratorio de la Universidad de Quilmes que Golombek dirige, el estudio de los relojes biológicos es casi una obsesión, del que ya se han desprendido numerosas publicaciones y dos patentes.
Según un estudio de la National Sleep Foundation que se publicó en la revista Time, la mitad de los estadounidenses dicen que su sueño irregular hace que sea más difícil concentrarse en el trabajo. Y lo más desesperanzador es que esos malos hábitos de sueño se transmiten a las generaciones futuras: el 45% de los adolescentes no duerme las nueve horas recomendadas, provocando que el 25% de ellos se queden dormidos en clase al menos una vez por semana.
Sigrid Veasey es médica y lidera una serie de investigaciones sobre sueño que se están realizando actualmente en la Facultad de Medicina de la Universidad de Pennsylvania http://www.upenn.edu/ y que resultaron categóricas respecto al rol fundamental del sueño en nuestras vidas.
Veasey estudia que las células del cerebro que no reciben cada noche su merecido descanso se convierten en "células workaholic" que finalmente, colapsan.
Trabajando con ratones, encontró que las neuronas que mantienen el cerebro en alerta; a la vez arrojan radicales libres tóxicos como un subproducto de la fabricación de energía. Y justamente durante el sueño se producen antioxidantes que limpian estos posibles "venenos".
Cerebro y basura
La pregunta que desde la ciencia se intenta contestar y vale para Golombek en Argentina y Veasey en Estados Unidos es: ¿qué daño le provocamos al cerebro si no dormimos lo suficiente? Si tenemos trastornos crónicos de sueño, ¿el cerebro envejece más?
La investigación de Veasey sugiere que es posible que un cerebro con trastornos de sueño que pertenece a un adolescente o a un joven de 20 años, comience a parecerse al de una persona mucho mayor.
Maiken Nedergaard de la Universidad de Rochester es otra científica que se dedicó a explorar la relación entre el cerebro y el sueño.
¿Por qué el cerebro necesita que durmamos bien? Es la premisa de la que partió la doctora Nedergaard. Todos los órganos del cuerpo usan energía, y en ese proceso arrojan residuos.
La mayoría se hace cargo de sus residuos con un sistema interno eficiente que recluta células inmunes. El caso del cerebro es distinto: es un gran consumidor de energía y no cuenta con la ayuda de vasos linfáticos para limpiarse. Entonces, ¿cómo se deshace de su basura? Allí aparece la función reparadora del sueño.
La investigación de la doctora Nedergaard demuestra que existe un "ejército de células" llamadas gliales (glial cells) que circulan en el cerebro y que en apariencia durante el día son ignoradas por este. Pero cambian radicalmente cuando el cuerpo duerme.
Durante el día, las células gliales son los asistentes personales anónimos del cerebro. No pueden conducir impulsos eléctricos al igual que otras neuronas. Nedergaard encuentra en ensayos clínicos en ratones que las células gliales cambian tan pronto los organismos se quedan dormidos.
La diferencia entre un cerebro despierto y otro dormido es dramática. Cuando el cerebro está despierto, está "inflado" con la actividad acumulada de mensajes individuales que viajan desde una neurona a otra. La actividad neuronal (sinapsis) "infla" el tamaño de las células del cerebro hasta que toman un 86% del volumen del cerebro.
Cuando la luz del día se desvanece y finalmente conciliamos el sueño, las células gliales se ponen en acción, disminuyendo la actividad eléctrica del cerebro a un tercio de su frecuencia máxima.
La "limpieza del cerebro" también se produce cuando estamos despiertos, pero se reduce en un 15%, ya que las células gliales tienen menos espacio fluido para trabajar cuando las neuronas se expanden.
Cuando no dormimos lo suficiente, las células gliales no son tan eficientes en la limpieza de la basura del cerebro. Eso puede empujar a ciertos trastornos degenerativos del cerebro que son típicos de la edad pero que pueden aparecer mucho antes, como puede ser la enfermedad de Alzheimer.
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MEDICOS, TRABAJADORES Y PLUTOCRACIA

TODA LA PLUTOCRACIA VIVE DE LOS TRABAJADORES, SEAN O NO MEDICOS.
HASTA QUE LOS TRABAJADORES SALGAMOS DE NUESTRA ZONA COMODA, LUCHEMOS POR NUESTROS DERECHOS
Y NOS HAGAMOS DUEÑOS DE NUESTRO DESTINO

sábado, 13 de septiembre de 2014

ELECTROMAGNETISMO Y CANCER

ELECTROMAGNETISMO Y ENFERMEDAD. Fac CE UNLP.

La Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP presentó un informe que alerta sobre los efectos del electromagnetismo en la salud humana

electromagnetismo_unlpEn la sala de conferencias de la Facultad de Ciencias Exactas se llevó a cabo, el 7 de agosto, la presentación del informe que lleva el nombre “Sobre el impacto de CEM – FEB (campos electromagnéticos de frecuencia extremadamente baja) de redes de distribución eléctrica, sobre el perfil de salud en conglomerados urbanos de alta densidad poblacional”.
La presentación fue presidida por el Dr. Dario Andrinolo del Programa Ambiental de Extensión Universitaria, el Dr. Patricio Urraza, actual Vice Decano de la Facultad de Ciencias Exactas y la Dra. Leda Gianuzzi, Dra. en Ciencias Químicas, toxicóloga y docente de esa casa de altos estudios, quien estuvo a cargo de la elaboración del informe junto a profesionales de otras universidades y disciplinas convocados para este desarrollo.
Al abrir el evento Andrinolo explicó que este estudio tuvo su origen en un pedido de la comunidad hacia la universidad pública. El Foro por los Derechos de la Niñez de Berazategui, el Foro Regional en Defensa del Río de la Plata, la Salud y el Medio ambiente y los Vecinos Autoconvocados por la Vida de Berazategui,  fueron las tres organizaciones sociales que solicitaron a la Facultad su intervención profesional en la problemática de salud que enfrentan las comunidades linderas a las subestaciones eléctricas.
El caso de Sobral es el caso “testigo” para los investigadores debido a que allí funciona desde hace más 20 años una planta transformadora de energía de alta tensión en medio de un barrio densamente poblado. Allí se centró el estudio para lo cual se ubicó un barrio alejado, con similares características demográficas y socioeconómicas que permitiera funcionar como control de la muestra a estudiar.Entre los resultados principales arrojados por el estudio y expuesto por la Dra. Gianuzzi se sostuvo que en el barrio de Sobral existen 7,30  veces más riesgo de morir, que existe 7 veces más riesgo de contraer cáncer y 3 veces más posibilidades de contraer enfermedades neurológicas y neurosíquicas en el barrio Sobral que en el control.
El informe en un anexo también ofrece resultados de un relevamiento realizado en paralelo sobre la población de Sobral en este caso sobre viviendas en las que se había denunciado previamente enfermedades o fallecimientos de familiares. Este segmento del estudio pudo comprobar que efectivamente el mapa de la muerte realizado por la comunidad tiene evidencia científica sobre los padecimientos que tiene la población lindera a la subestación sobral.
Estuvieron presentes vecinos de Berazategui, Ezpeleta, de San Nicolás, de Brandsen, Vicente López, Quilmes, Lomas de Zamora, quienes pudieron compartir sus experiencias, sus trayectos de reclamos ante entidades provinciales y nacionales a partir del funcionamiento de plantas similares a las de SOBRAL, así como de la planificación de nuevas usinas en zonas pobladas.
Al finalizar la presentación del informe la Dra. Gianuzzi presentó las recomendaciones que la Facultad realiza en este informe en función de mejorar las políticas públicas sobre esta temática, entre las cuales se destacan la necesidad de: reformular los estándares vigentes para el emplazamiento de subestaciones eléctricas y cableados de alta tensión en ejidos urbanos; no habilitar el funcionamiento de subestaciones y cableados de alta tensión a menos de 200 metros de los moradores del lugar; no habilitar el funcionamiento de usinas eléctricas y cableadas que impacten con más de 0,3 µT sobre la población allí residente, rediseñar el plan de abastecimiento eléctrico para las zonas que requieran de relocalizaciones de subestación y cableados para evitar la contaminación, enfermedad y muerte de los habitantes; y exigir al Ente Regulador que realice las mediciones correspondientes y haga pública la información a través de su sitio web, ante lo cual Gianuzzi explicó que la Decana de la Facultad solicitó información de mediciones de CEM en Sobral, expediente que no tuvo respuesta alguna por parte del ENTE REGULADOR.
Referido a las recomendaciones que realiza la universidad en este informe, estuvieron presentes también asesores de temas ambientales de bloques partidarios de la legislatura nacional y provincial, en las cuales existen proyectos de ley presentados para modificar los estándares vigentes que permiten actualmente que estas subestaciones y cableados generen hasta 25 microteslas, siendo que este propio informe pudo corroborar que en las zonas donde se encuentra afectada la salud de la población (barrio “Sobral”) los valores fueron alrededor de 5,5 microteslas y siendo que la ciencia a nivel internacional está debatiendo que estos niveles no debe superar 0,3 microteslas para evitar impacto en la salud población.
Vecinos y organizaciones sociales agradecieron el informe que la Facultad concluyó y entregó a la comunidad el cual será también ofrecido a la justicia que debe resolver las causas presentadas en Juzgados Federales por vecinos afectados por esta contaminación.
Publicado en: Foro Rio de La Plata

FUMIGACIONES Y ABERRACIONES CROMOSOMICAS

VIERNES 12 de septiembre de 2014 
El Dr. Raúl Horacio Lucero y las dificultades para investigar los efectos de las fumigaciones en Argentina
En la emisión del martes 9 de setiembre de Enredando las Mañanas entrevistamos al Dr. Raúl Horacio Lucero, que investiga el origen de graves malformaciones ocurridas en personas que habitan en cercanías de áreas productivas en el Chaco desde 1993. A contra corriente de los estados, tanto provincial como nacional, desarrolló una serie de investigaciones que han vinculado las fumigaciones con nacimientos con malformaciones. Por RNMA
Por ANRed - S (redaccion@anred.org)


Lucero es jefe del Laboratorio de Biología Molecular del Instituto de Medicina Regional de la Universidad Nacional del Nordeste, y se encuentra estudiando biomarcadores de daño genético llamados “Aberraciones cromosómicas” y “Micronúcleos” en sangre de una población expuesta del interior de su provincia.
Enredando las mañanas: Existe una situación desde hace muchísimos años en la que sentimos que nos fumigan, incluso antes de la actual sojización feroz, y encima hay que demostrar que nos están envenenando a partir de políticas de Estado. En este panorama aparecen científicos que toman la decisión de empezar a investigar y probar las consecuencias de estas fumigaciones. Entre ellos se encuentra el doctor Raúl Horacio Lucero que viene investigando desde 1993, ¿verdad?
Raúl Horacio Lucero: En realidad en 1993 llegaron los primeros casos a mi laboratorio. Yo hago estudios de varios tipos, estudios citogenéticos, y en esa primera época empezamos a recibir casos de pacientes que tenían malformaciones congénitas. Uno tenía que hacerle un estudio y demostrar que no tenía un síndrome cromosómico, que significan esas malformaciones. Cuando yo le hago los estudios citogenéticos a un paciente, sus cromosomas estaban normales pero hablando con los padres me relatan que habían tenido contacto directo con la pulverización aérea de los agroquímicos en algunos campos del interior de la provincia del Chaco. Lo que me llamó la atención a mí es que en el ’93, es decir el caso que me prendió una luz de alerta, fue que las malformaciones que vi en una paciente en particular me estaban diciendo que había algún efecto teratogénico, como le llamamos nosotros, que es la formación de malformaciones muy evidentes. Eso se comentó con (el área de) Radiografía y empezamos a tomar algún otro contacto con otros pacientes, que tenían en común este tipo de exposición a agroquímicos. Las malformaciones eran un abanico de presentaciones que iban desde alteraciones en los genitales externos hasta alternaciones ortopédicas en los miembros y alteraciones en la línea media de la cara, tipo labio leporino y paladar hendido. Pero siempre con el denominador común de haber estado expuestos sobre todo en útero, es decir las madres en el momento de la gestación. Con esto yo hice una presentación en la Cámara de Diputados de mi provincia, diciendo que había que hacer estudios más profundos para poder determinar la relación causa-efecto, porque en realidad yo no estaba haciendo ningún estudio que me dijera cuál era la causa, lo que sí tenía era una presunción muy alta de que esto era producido por eso. Además eso está escrito en muchos trabajos internacionales que dicen que los plaguicidas producen este tipo de malformaciones. Por ejemplo, para lanzar un producto nuevo se hace ese tipo de experimentación en ratas y ellos ven como en ratas preñadas que están expuestas se producen crías con mayor nivel de malformación. Entonces yo presenté eso en la Cámara de Diputados y el resultado fue que ellos se vieron interesados. En una primera reunión me dijeron que me iban a contactar, cosa que después no pasó, pero yo seguí. Luego conseguí un puesto en la Universidad y comencé a investigar otro flagelo que tenemos que es la enfermedad de Chagas, pero nunca me olvidé de ese tema porque me pegó muy fuerte.
A partir de presentar proyectos recién el año pasado se aprobó uno de la Secretaría General de Ciencia y Tecnología, donde escribimos un proyecto para poder hacer estudios de genotoxicidad, que son estudios donde uno puede evaluar cuál es el daño genético que tiene esa población expuesta mediante algunos biomarcadores, que son los que estamos haciendo en este momento y estamos teniendo los resultados que estábamos sospechando. Empezamos con un lote de una población que tiene ya una cantidad de denuncias presentadas justamente porque se los fumiga en forma reiterada, y en algunas personas nos está llamando mucho la atención el nivel de alteraciones en el genoma que tienen, y esto lo estamos evaluando a través de los biomarcadores.
ELM: Mientras tanto transcurrieron 20 años…
RHL: Uno podría haber evitado un montón de cosas si alguien hubiese tenido, primero, la intención de poder hacer algo, porque convengamos que hay mucha gente que sabe que esto ocurre pero es dar una mala noticia sobre un gran usufructo económico, y el tema es que cuando se empieza a hablar mal de la gallina de los huevos de oro las cosas se le vuelven a uno en contra.
ELM: En estos 20 años, ¿este proyecto de la Secretaría, este marco legal para trabajar, sería el primer aporte del Estado?
RHL: En realidad, sí, es un aporte; nosotros lo estamos haciendo con una beca de investigación. Tenemos un sistema de becas de investigación en la Universidad que son becas de iniciación o de perfeccionamiento, y pusimos justamente este tema porque yo creo, mi visión por lo menos, es que la investigación tiene que salir de la parte lúdica, uno no puede estar investigando cuestiones que tengan que ver con algunos hallazgos que entretengan al científico sin que después tenga alguna aplicabilidad en la población, creo que tenemos que tener un fuerte compromiso social sobre todo con las cuestiones que están ocurriendo en cada una de las regiones donde estamos estableciendo algún proyecto de investigación.
Las evidencias científicas son muy grandes, no solo a nivel país sino a nivel internacional, hay muchísima gente que ha estado viendo esta problemática y lo que a mí más me llama la atención es que hay muchos grupos de investigación que tomaron como foco de atención específicamente el herbicida que se usa con la soja transgénica, que es el glifosato, por los volúmenes de aplicación que tiene a nivel internacional, están viendo que hay muchos problemas relacionados con esta aplicación sobre todo en poblaciones que no tendrían por qué estar expuestas a esto. Lo que pasa es que el modo de aplicación hace que esto llegue a un lugar que no tendría por qué estar allí. Hay leyes que protegen la aplicación de los plaguicidas. En mi provincia hay una ley que se llama Ley de Biocidas, que es perfectible pero que si se respetara esa ley habría muchas escuelas rurales, muchas fuentes de agua, muchos animales que son para la cría, que no tendrían por qué estar expuestos; sin embargo hay mucha gente que está estudiando eso justamente por estas alertas y están encontrando restos de plaguicidas en la sangre inclusive en población que no sabía siquiera que estaba expuesta.
ELM: Durante todos estos años, los científicos que han tomado la decisión de avanzar sobre estos temas, ¿han articulado entre ustedes?
RHL: hicimos un intento de articulación hace unos años en la Universidad Nacional de Río Cuarto, y alguna articulación, no entre todos, pero entre dos o tres grupos se pudo hacer. Con eso nosotros hicimos una fuerte apuesta en capacitación, sobre todo de una becaria que mandamos a Río Cuarto para que aprenda las técnicas de biomarcadores, que son técnicas que no son muy complejas ni requieren de gran aparatología pero sí de muchas horas hombre. Se necesita que el investigador esté mucho tiempo sentado en el microscopio mirando mil células por paciente, evaluando cuál es el tipo de daño que tienen. A través de esa articulación sobre todo con el grupo de Fernando Mañas y Delia Aiassa, que están en la Universidad Nacional de Río Cuarto, ellos ya han demostrado en Córdoba esto que estoy comentando, sobre todo en las zonas de alta producción agrícola.
Demostraron con quince publicaciones científicas en revistas internacionales que esto es como nosotros lo estamos diciendo, que tienen un nivel de genotoxicidad superior a lo que es la población control, y lo han estudiado hace muchos años y lo han publicado, entonces fuimos allí para poder capacitarnos y recién empezamos el año pasado con este proyecto y estamos teniendo los primeros resultados ahora.
ELM: ¿Cuántas publicaciones tienen los trabajos científicos que avalan por ejemplo el Roundup de Monsanto?
RHL: Sí, hay publicaciones. El Conicet, creo que fue en 2010, emitió un comunicado justamente porque había tantas advertencias y denuncias que establecieron una comisión de expertos, que revisaron la bibliografía acerca del glifosato en particular. Nombraron cerca de 20 veces las publicaciones de un tal Williams que hablan de que el glifosato es totalmente inocuo, pero cuando uno lo va a buscar la verdad que es bastante grotesco, porque esa bibliografía dice al final que la investigación está financiada por Monsanto, entonces es una información totalmente sesgada. Nosotros no podemos tomar decisiones en función de la publicación de alguien que está financiado por la misma empresa que produce el producto, pero hay otras publicaciones que dicen que haciendo los experimentos no se encontraron evidencias de este tipo de aplicación, no sé cuántas serán porque no las estoy siguiendo, pero sí estoy siguiendo las otras que son las que a mí me interesan y esas sí pueden ser más de 1000, 2000 publicaciones a nivel internacional, y me estoy quedando bastante corto porque hay muchísima gente sobre todo en Francia, en lo que es la Unión Europea, que está estudiando esto. También hay países que ya pasaron por esto que nosotros estamos pasando y actualmente lo que pasa es que en Argentina es como un gran experimento a cielo abierto, como decía Andrés Carrasco, porque hay tan poco control de que el volumen de aplicación de este producto es demasiado grande y nadie podría simular lo que se está haciendo en el campo argentino en un laboratorio.
ELM: Además porque en 19 años se pasó de prácticamente 0 a 23 o 25 millones de hectáreas, según distintos informes.
RHL: Exactamente, y digamos que los organismos transgénicos han sido modificados genéticamente para poder aplicar los herbicidas que vienen con el paquete tecnológico que vienen con las semillas que son los mismos que comercializan todo: las semillas y el agroquímico. Entonces el tema se vuelve sumamente complejo cuando uno quiere empezar a hurgar y buscar información de esto, porque en realidad son muy pocas las personas que se animan a hablar porque las presiones económicas son muy grandes, pero la cantidad de publicaciones inclusive en el país son muy interesantes, hay que seguirlas, apoyar muy fuertemente a los grupos que estén haciendo estas investigaciones. Este fin de semana va a haber una reunión muy importante en Los Toldos, provincia de Buenos Aires, donde va a estar Merardo Ávila Vázquez que es un médico pediatra que fue quien inició la causa del Barrio Ituzaingó en Córdoba; también va a estar el doctor Damián Verzeñassi que es un médico muy joven que está haciendo lo que se llama “campamento sanitario” en Santa Fe con la Universidad Nacional de Rosario. Ellos están viendo que el mapa epidemiológico de la zona, de las enfermedades, ha cambiado drásticamente, hay enfermedades que antes eran muy raras, y ahora ya dejaron de serlo y justamente ellos están siguiendo la ruta epidemiológica de estas enfermedades, tipo autoinmunes por ejemplo, y están viendo que ha cambiado eso, lo que ellos llaman el mapa de presentación de las patologías en Argentina. En Los Toldos va a haber una reunión de aproximadamente 15 o 20 personas que están haciendo estas investigaciones, y yo creo que hay que apoyarlos muy fuertemente a estos grupos para que sigan trabajando porque ese caudal de datos es lo único que creo que va a tomar alguien como el fiscal Mateu, por ejemplo, de la causa San Jorge en Santa Fe, o el fiscal que intervino en la causa Ituzaingó, y son los únicos que dijeron que hay bibliografía, que hay que ponerle un freno a esto a través de la justicia se puede empezar a avizorar algo de freno para este gran problema

miércoles, 14 de mayo de 2014

7 de 10 veneno en sangre!!!!!!!

MIÉRCOLES 14 de mayo de 2014 » Medio Ambiente
Córdoba: Demuestran presencia de plaguicidas en adultos y niños de Malvinas Argentinas
En siete, de un total de diez personas analizadas, el estudio exploratorio mostró que tienen residuos de plaguicidas antiguos muy persistentes como Aldrin, Dieldrin, DDT y Beta HCH. Los análisis fueron encargados por la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida a la Universidad Nacional de Buenos Aires ante la negativa de la Municipalidad de Malvinas Argentinas y del gobierno de la provincia para hacer estudios en la población. Por Ecos Córdoba
Por ANRed- E (redaccion@anred.org)


Por Lucio Negrello | @lucionegrello
Infografía y cobertura: Melina Dassano | @MeliDassano
En el día de hoy, la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida, junto a FUNAM y a la Cátedra de Psicología Evolutiva de la Facultad de Psicología, dieron a conocer el resultado de los análisis de sangre que le encargaron al Centro de Asesoramiento Toxicológico Analítico (Cenatoxa) y a la Cátedra de Toxicología y Química Legal, ambos de la Universidad Nacional de Buenos Aires.
Los resultados demuestran que en siete de las diez muestras analizadas hay residuos de agrotóxicos muy persistentes como Aldrin, Dieldrin, DDT y Beta HCH. Del total de muestras, cuatro pertenecían a niños y seis a adultos de diferentes edades, todos residentes permanentes y con domicilio en diferentes zonas de la localidad. Cabe aclarar que en este estudio sólo se buscaron 12 plaguicidas y se utilizó el método de la cromatografía en fase gaseosa, método que tiene un límite de detección de 0,1 nanogramos de sustancia por mililitro de sangre. En la actualidad, todos estos plaguicidas están prohibidos y ya no se utilizan, pero persisten en el ambiente y las personas, y esto nos invita a reflexionar sobre las consecuencias a mediano y largo plazo de estas prácticas.
Más allá de los resultados -que vienen a confirmar las sospechas de lxs vecinxs de Malvinas fundadas en abortos espóntaneos, problemas respiratorios, entre otro, que adjudican a las fumigaciones sistemáticas que se realizan en la zona desde hace tiempo-, lo que sí es alarmante es la negativa del gobierno para realizar estos estudios, que fueron solicitados por la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida.
“Ahora está claro porque la Municipalidad de Malvinas Argentinas y el Gobierno de la Provincia no querían hacer análisis para la detección de plaguicidas en sangre, ni monitorear los niveles de contaminación con agroquímicos en agua, suelo y seres vivos”, sostuvo Celina Molina, de la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida. La pregunta que surge indefectiblemente, es: ¿a quién están resguardando los gobiernos con estas decisiones?
Por otro lado, parece impostergable la necesidad de crear una zona de resguardo ambiental, como lo hizo la localidad de Hernando la semana pasada. La Asamblea de Malvinas Argentinas presentó un proyecto de ordenanza, en el mismo sentido, que fue rechazado con una violenta represión y se encuentra cajoneado desde fines del 2012. “La Municipalidad de Malvinas ya no puede mirar para otro lado. Urge prohibir la aplicación periurbana de plaguicidas y realizar estudios sobre contenido de agroquímicos en sangre, orina y leche materna pero sobre muestras más grandes”, explicó Vanesa Sartori, miembro de la Asamblea.
Con estos nuevos análisis, no solo se suma un motivo más para impedir que una empresa, como Monsanto, que utilizaría miles de litros de agrotóxicos, se instale en un lugar donde la población ya se encuentra contaminada; sino que también se lleva nuevamente a la mesa de discusión las políticas ambientales. ¿Ante tanta evidencia se empezará a respetar la ley ambiental existente, en lugar de tratar de tapar su incumplimiento con un proyecto de “convivencia ambiental”? ¿Las cámaras industriales ahora dirán que los análisis de sangre tampoco son argumentos válidos? En una de las localidades más pobres de la provincia y en una zona de alto riesgo, ¿el intendente dejará finalmente de jugar con la salud de su pueblo? ¿Los funcionarios implicados seguirán negando la vulnerabilidad a la que someten a los ciudadanos a los que en teoría representan?
Una vez más, la decisión de prevenir, reconocer culpas, legislar en favor del pueblo o dejar hacer a las multinacionales será política. Pero esta vez los funcionarios no podrán decir que no conocen las consecuencias de sus actos.
Conferencia de Malvinas Lucha por la Vida y FUNAM

Hace instantes, cuando dieron a conocer los resultados, la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida y FUNAM, exigieron al Gobierno de Córdoba que, en conjunto con las municipalidades y comunas de la provincia, monte un Observatorio Ambiental que mida permanentemente la presencia de plaguicidas y otras sustancias tóxicas en muestras biológicas (sangre, orina, leche materna) y en muestras de otros organismos vivos, aire, suelo, agua y sedimentos.
También exigieron “la creación de un Observatorio Epidemiológico provincial que registre las enfermedades y la mortalidad en forma permanente” y que el registro abarque “todas las enfermedades, desde alergias hasta cáncer, malformaciones y trastornos genéticos”.
Luego aseguraron que si las autoridades no hacen nada, se tomarán medidas que contemplan la realización de denuncias penales.